Los campos de fútbol de césped artificial permiten atender todas las demandas del fútbol local, ya sean entrenamientos, partidos o campeonatos. Esto implica un enorme rendimiento de las instalaciones deportivas gracias al césped artificial, ya que los campos de fútbol de tierra o hierba natural no pueden tener un uso diario, bien por la lluvia o por razones de mantenimiento.
Otra ventaja del césped artificial en los campos de fútbol es el bajo coste de mantenimiento sobre todo en el ahorro del agua. Además la evidencia de la práctica deportiva en campos de fútbol de hierba sintética hace que quede atrás el tópico que apuntaba que el juego sobre el césped artificial creara más lesiones a los jugadores. Esto nos hace esforzarnos cada vez más en I+D+i para conseguir fibras de última generación que minimicen al máximo la abrasión de la hierba sintética en la piel de los jugadores, consiguiendo fabricar un césped artificial menos abrasivo.