Cualquier deporte que se juegue sobre césped natural, puede jugarse sobre césped artificial. Con una ventaja importante, siempre dispondrá de una superficie de juego preparada para su utilización, sin peligro de calvas, ni barro que impidan su disfrute.
Gracias a la evolución de las fibras de polietileno utilizadas para la producción del césped y a las proporciones adecuadas de arena de sílice, hemos conseguido un excelente efecto de la pelota sobre la superficie y un contacto mucho más suave sobre la piel de los jugadores. Las principales aplicaciones son, fútbol, tenis, padel, golf y otros deportes como rugby, mini- golf, etc...